sábado, julio 26, 2008

"El Muro y la Piel", presentación de Muto

BLU, unos ojos del mundo de conciencia revolcada, ¡grito de esperanza! !esquizofrénicos, uníos! La palabra es tibia o escaza en su inmediatez, o bien, demasiado inmediata, como sea, la palabra se piensa, se respira, se pule, se inunda, desborda y escapa, pero luego nos conjunta, reflexionamos, repensamos, y volvemos a respirar... Una pausa, la palabra es inmediata, o bien, a veces flota en el aire y nadie la atrapa, nadie comprende, nadie escucha... Escribimos para sordos, ciegos, paralíticos y apocalípticos, ansiamos con ansía el ansía de lo incesante presente y entonces descubrimos que nuestro dedo gordo del pie tiene síndrome de Down, y arriba, levanta, respira, la palabra, ¿la ves?











P a l a b r a s . . .














Luego los ojos, que no brillan. La luz la atrapan, la desnudan y en
tonces brota su significado en la oscuridad de nuestro cráneo vacío, el arte audiovisual también, así como el sonido de una palabra, se crea desde la penumbra en donde la menta habita, en ese ningún lugar de paladares continuos que saborean la vida, redes neuronales incesantes que atestiguan lo que en los ojos se clava. El muro separa, divide, genera diferencias, pero llega la mano que siente el sufrimiento del muro, respira con él, le deja un recuerdo, lo borra, le deja otro recuerdo y lo suprime a su vez, pero la piel en la que el muro se ha convertido nunca olvida, en la animación su memoria es perfecta, delinea nuestros sentidos, los hace parabólicos, paradójicos y paradigmáticos en un solo flujo, y entonces corte, las palabras de nuevo, todo en conjunto el silencio del mundo, una cabeza que se abre sólo para que broten más cabezas. Sin embargo, aún queda la piel, dormida, bajo nuestros ojos que todo lapidan y fulminan, giramos rápido hasta la amnesia enfrentándonos por siempre con la memoria perfecta del genio adentro que llora por salir reptante de un Arte agonizante, el masoquismo de la premura, el atisbo de una melodía mágica, la empresa perdida del cielo inexistente, o bien, la oscura pesadilla de un hombre que no entiende nada de fronteras.

Al soñar duelen los ojos por que no ven lo que piensan y, lo único infinito siempre serán los hombres que nacen con un hambre inagotable por recrear los sueños de Otros, nunca los propios, porque al matar el sueño volvemos a la realidad.















S i l e n c i o . . .















4 comentarios:

Ariadna De Alexandría dijo...

¡Qué intensidad hay en tus letras!

Saludos

Æ dijo...

Dicen que alimentarse de sopas instantaneas hace daño, conduce a la muerte. Yo digo que hace mas daño no comer y que a la muerte ni la metan.

R dijo...

Ariadna: Eres bienvenida a merodear cuando gustes por este craneoencefalograma. El fenómeno de la intensidad puede deberse a que desde muy pequeño sé que es posible la inexistencia de un alma, pero entonces Punset dijo "quizá resulte que el alma se encuentre en el cerebro". Cervezas y certezas, el alma es la mente, la mente no miente. Uno merodeará por tu blog.

Toneo: ¿Muertes instantáneas en sopas alimentadas? De acuerdo, ni es tan Tanias ni son tantas. Hai.

Great Value dijo...

pues el video del compa esta bien padre :D y ya