domingo, agosto 24, 2008

Abandonar las palabras.


René Magritte - "El mal de ausencia" (1940)


Nada tienen que hacer en el puente ni la bestia ni el hombre con sus alas apagadas, la imagen se vuelve una significación independiente de las palabras, una verdad más profunda en el interior del título, la palabra vuelta imagen desgarra el significado de un término por su representación ante los sentidos, el texto, es pues, también una puesta en escena.

Del aparato teatral de la vida humana, en el vaivén de la comedia y la tragedia, desciende un péndulo que marca el ritmo de nuestro tiempo de existencia. Cada recuerdo se vuelve una imagen, un pensamiento audiovisual que tiene que ser descrito a través de las palabras. La memoria se llena incluso de espacios negros repletos de sonido, gritos en el silencio, manchas de silencio en la oscuridad.

¿Será que sólo es posible alcanzar la verdad mediante las palabras? ¿existe una verdad capaz de destruir el sentido de las palabras, de abandonarlas y sustituir cada una por una imagen que concede un nuevo sentido, uno mucho más intenso y profundo, que revolucione al pensamiento?

La literatura se vuelve escritura directa de la mente, libre de obstrucciones pasionales pero anegada de puros impulsos. ¡Revienta!

No hay comentarios: