martes, agosto 05, 2008

La Ilusión del Control: Atrapados en el Viento.


Cuando ninguna palabra alcanza a rozar tu piel, encontramos la distancia impronunciable entre las manos, como si pudiéramos atrapar cada lágrima que cabalga libre por el rostro, y solidificarla para jamás olvidarla, quisiéramos poder guardar el amor en un baúl y tener una llave para controlarlo... ¡la ilusión del control! ¡tan soberbios! ... y oscurecidos, encontramos en el cielo un abismo perpetuo que nos auxilia en el silencio de un evento discreto, la soledad de un sólo ser que en la intimidad descubre la inexistencia de las prisiones humanas, cuando bajo las sábanas lo único impuro es la mentira, mientras conversamos y recordamos nuestros nombres. Por la ventana aparece un árbol que lleva el fruto de nuestro consuelo, nos despoja del cielo, nos clava en la tierra, si tan sólo el pecado no fuera la gravedad, o las circunstancias, o la astucia de la naturaleza para empujarnos a la libertad.

Llora ángel mío, llora, que las penas que atan tus cadenas no están aquí en la tierra, el único fango que nos ahoga se encuentra oculto tras las nubes y dentro de la almohada, en lo profundo del acallado pensamiento fatal, es indescriptible la sensación de respirar.

Cuando la lengua no transmite, los ojos ven el silencio, los poros revientan el corazón, los pulmones se llenan de cáncer, la narices se cubren de polvo, el sabor de un monstruo, el salvaje sudor de los insomnios y tantos sueños indescifrables, el código absoluto, la condena de un hombre, su muerte. Merecemos morir, para ello tenemos una sóla vida por conocer, al inmortal es a quien le fastidia la muerte.

Un pequeño fragmento de angustia imborrable graba en la piel el destino de un fugitivo; existo, luego destruyo al sufrimiento, culpa tras culpa, la conciencia tras una lupa, no hay víctimas en esta guerra, en esta teatralidad repleta de eventos extraordinarios, o bien, todos somos víctimas de nosotros mismos y la culpa es del silencio. No vivamos sin voz en este universo que depende de nuestros recuerdos; historia universal, geografía del cuerpo, anatomía de una mente indomable, una delirio ingobernable: una lucha entre la máscara y el rostro que jamás se muestra.

"Hay al lado del sol innumerables cuerpos oscuros que hemos de inferir, aquéllos que no veremos nunca." (Nietzsche, Más allá del bien y del mal) Pesa la comprensión de la constricción apolínea, pesa tanto hasta no poder ya alzar el vuelo; nos vemos limitados a la articulación, a la simbolización, a la corporeización, a la pura representación. La libertad artística es la constricción al arte.

Sin embargo, ser hombre es la potencia creativa, ya no más conceptos generales sino específicos, se crearán conceptos para referirse directamente a lo más profundo de lo sensible desgarrando con la punta de nuestro dedo las apariencias, dejando la verdad desnuda y palpitante, como si se tratase de la imagen de nuestro propio corazón escurriendo la sangre del esfuerzo de la voluntad por comprender, por ser un hombre "entero".

Recordemos al hombre rebelde de Camus, esos extranjeros que erigiéndose desde la contemplación del suicidio, reclaman a lo absurdo su rendición, Sísifo puede permanecer como dios-piedra rodando por siempre (rock n' roll), pero el hombre no debe someterse a aquello que no puede comprender, es decir, el hombre no tiene porque obedecer principios morales que desconoce. A pesar, la sociedad moderna nos presenta un catálogo de imágenes representativas, un compendio de lágrimas categoriales, de las cuales si el hombre se emancipa, se dice que éste a perdido el sentido real, incluso, que ha pecado y caído al otro mundo, el de la locura y la sin razón.

Al final de la vida, cuando ésta cesa en la muerte, las últimas palabras del hombre emergen permaneciendo en su memoria, hay que dejar dicho de alguna manera a nuestros hijos del porvenir incesante del tiempo que no hay necesidad de acatar una realidad dada, sino que se tiene que generar transformándola, haciéndola justa para todos en cuanto sea posible, así, percatarse de la posibilidad de transformación es conciencia crítica, y una nueva razón se funda en lugar de la razón suficiente para la obediencia y la sumisión que atrae hacia nosotros la inercia de una modernidad tecnocrática.

"Lo que hemos de presenciar como medio y fin sólo es el fenómeno de la unidad de una voluntad que de cara a nuestro entendimiento se ha disuelto en el espacio y el tiempo" (Schopenhauer, El Mundo como Voluntad y Representación)



Man Ray - El retorno a la razón

6 comentarios:

Æ dijo...

We are absolute beginners, pero es en los basicos, en los nunca redundantes primeros principios, en donde se aprende y se reaprehende lo que hoy, desde hace años esta olvidado, por el ruido y por la vanidad, por los forever youngs. Y mis unicos hijos son los que voy a tener contigo, los que estan mejor, porque no estan, y porque probablemente no van a estar.
Ultimamente si he decidido, que alguien ha decidido, que yo debo acpetar, o en su defecto resignarme, a envejecer a solas, con melisa llevandome sopa, cantando canciones de Tom Waits, descansando mi cabeza en una almohada de viento y en mi copia legitima del David...
Bowie.

... and I absolutely love you.

R dijo...

Uno llevará el tabaco de tu pipa humeante, y me sentaré en la mecedora a un lado de tu cama para conversar de aquellos tiempos en los que andabamos a caballo, con dos pistolas y doce balas amenazando al mundo con aterrorizar las estrias de la desesperanza.

Sofistóteles dijo...

Hace poco vi la del Kung fu panda y está chida...

R dijo...

Uno también, luego por ello me acordé de este SIMPÁTICO prejuicio cognitivo.

das Zen shaaaait!

Great Value dijo...

me gusto, escribes bien mucho
Aprovecha que puedes porque cuando vuelves/vuelvas ....

viste como sone como villana amenazadora? C:

R dijo...

a quién no le gusta ser el malo de la película?

es por el caracter y el karate...