miércoles, septiembre 24, 2008

cuando el temor a Uno renuncia a sí...




... y sin fin, desear la propia muerte, amarse tan poco que la sombra sobre el pavimento parece sólida, real, muerta. Nada.






¡Nunca más!




1 comentario:

Æ dijo...

... y confin, desear la inpropia vida, odiarse tantisimo que la luz sobre el cielo parece liquida, irreal, viva. Todo.

te preposicioneyo!