La naturaleza entiende el equilibrio, el ser humano, el consumismo. Yo me imaginaba a mí despierto, con otra mirada, a la escucha de otras palabras, con otra sabiduría, simplemente más sabio. No era yo quien pensaba que así yo sería, si no, aquél que se olvidaba de sí, que cuando soñaba consigo se pervertía con las profecías de nadie.
Ahora bien, sin cesar, los vientos traen consigo verdades que piensan la muerte, que descienden hacia el infierno confabulando una vida indigna para nosotros que pisamos la tierra moribunda que nos aterra.
Si me espero a dar un paso más jamás volaré, si no camino, la vida más única se va conmigo.
Y no querer terminar de cumplir nuestro castigo, aún en búsqueda de la Justicia. Cuando quien siempre se encadenará es uno mismo.
2 comentarios:
ándele, los caminos bifurcados
enfatiséiame....!
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