Se ha quedado un pedacito de tiempo congelado ante los ojos, se cayeron las pestañas, la mirada se iluminó. Se quedó ciego. Había despertado dentro de un sueño en donde las serpientes dormían entre los libros, encontrando su lugar separadas de todo significado. El ardor se volvió esperanza. Se había bebido una botella de vodka, decía, devodka decid. Señor que se había quedado atrapado en el viento, silencio que permanecía despierto, mirándonos ciegos, olvidadizos, inquietos, muy ingenuos. El terror a un conocimiento verdadero nos dividió, ahora somos dos buscando lo mismo, y toda matemática mental permanente se pierde en el infinito, simbolizando la fragmentación del individuo. Se disuelve el objeto abstraído por el pensamiento, se muere un sujeto, desaparece un hombre, sinceramente perdido, en una marea creciente que solemnemente borra su nombre.
miércoles, enero 28, 2009
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3 comentarios:
Aveces lo que escribe me recuerda a Borges, no por la tematica o el estilo de sus escritos, pero por la profundidá de esos mares de letras y letras, por ese color grisáceo verde vida contemporaneo esparonicoloplectéico kachaplunkensetelotico
a ver digalo rápido!
jajajajaja' che Beno! y si sólo fueran mares de letras y letras, y si no se tuviera que aprender a nadar, o si se tiene que aprender a nadar? son como mares de lágrimas que no se pueden llorar porque no son mías, palabras de otros, ecos distantes que escucho en mi cabeza repetiéndome que no estoy sólo, y no, no he podido decirlo rápido aún, pero tengo como 4 meses para aprender a hacerlo y será lo primero que le diga cuando le llame para ensayar o beber o fumar o cualquier cosa de esas que podemos compartir.
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